Dirección:
David Fincher / Guion: Gillian Flynn / Año: 2014
En éstas épocas del año es cuando comienzan a sonar de
manera genuina las posibles candidatas para los premios Oscares, y en este año
la primera película que veo como gran candidata es Gone Girl, la cual
simplemente por el director ya es sinónimo de calidad, pero al final no es su
único acierto.
Nick Dunne y Amy don son un matrimonio que está sufriendo de
un gran bache en su vida, como muchas otras parejas debido a la recesión
económica y se podría decir que el fin de la luna de miel. Pero durante la
mañana del día de su quinto aniversario, Nick descubre horrorizado que su
esposa ha desaparecido y en la casa pareciera que hay rezagos de una lucha.
Tras buscarla en las cercanías de la casa, no le queda de otra más que llamar a
la policía y así comienza la búsqueda de una mujer que todo el mundo cree
conocer, debido a que sus padres la utilizaron como inspiración para una saga
de libros infantiles que han existido durante décadas.
Pero conforme la investigación de desaparición con
indicaciones de posible secuestro, comienza a tornarse oscura, ya que toda la
cooperación que ha ofrecido Nick, pareciera que está llena de mentiras o cosas
a medias.
Algo que debo de aclarar sobre ésta película es que es de esas
que la verdad no se puede decir mucho sobre la trama, ya que existen una
infinidad de factores tanto pequeños, como de gran importancia, que afectarán
en demasía al ver la película si uno ya los sabe de antemano. Una vez dicho lo
anterior, trataré de mencionar la menor cantidad de información relevante.
Para empezar, Gone Girl no es la clásica película de
desapariciones, ya que al comienzo viviremos la trama en dos tiempos, por un
lado será la historia de Nick Dunne mientras busca a su esposa y coopera con la
policía, sumándose la ayuda de la hermana de él y los padres ella, pero Nick es
de esas personas que son en extremo agradables, tanto que uno empieza a
desconfiar. Por el otro lado viviremos la vida de Amy, narrada por ella
mientras escribe su diario, que va desde que conocer a Nick por primera vez
hasta ir pasando por los años, los periodos de alegría y los periodos de dolor
que fue viviendo hasta el día que desapareció.
Esta mecánica funciona a la perfección, ya que el director,
pero sobre todo la escritora/guionista, nos hacen vivir la misma historia desde
dos puntos de vista completamente distintos. Y al utilizar los dos tiempos,
pasado y presente, no nos hacen suponer que ha pasado con Amy en verdad, y en
caso de no conocer la historia de antemano, o el libro, la resolución es en
extremo grata y diferente a lo acostumbrado.
Gone Girl cuenta con muchos aciertos técnicos, como es la
fotografía, el guion (del que no puedo hablar mucho), la música y demás. Pero
lo que es verdaderamente sobresaliente es la actuación de Rosamund Pike quien a
pesar de no cargar todo el peso de la historia, ya que está dividida entre ella
y Affleck, si es quien roba la cámara. En segundo lugar, a mi ver, se encuentra
Carrie Coon quien en el tramo final de la película también se hecha una cátedra
de actuación.
Esta película es altamente recomendada para todos, en
especial si lo que disfrutas es una buena película de intriga y suspenso, pero
no del suspenso estilo “van a matarla”, sino del estilo “¿es realmente quien
dice ser?” en dónde tanto el esposo, como los antiguos conocidos de Amy y ella
misma cuentan la verdad desde su punto de vista, pero hay que recordar que
según la posición, la percepción de uno puede cambiar.
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