miércoles, 26 de marzo de 2014

Silent Hill Downpour

Desarrollado: Vatra Games / Plataforma: PS3, Xbox360 / Año: 2012


Al universo de Silent Hill le tengo un cariño muy especial desde que salió el primer juego. He vivido diversas aventuras en sus tierras ya sea jugando, leyendo comics, viendo las películas y guardo con grato recuerdo aquellas experiencias, repitiéndolas de tanto en tanto. Lamentablemente, como todo lo que se usa mucho, comienza a desgastarse. Cuando salió Downpour las críticas fueron mezcladas, los comentarios de los jugadores de igual forma. Algunos creían que era un regreso a los orígenes de la saga y otros que era otro puñado de tierra en su tumba. Yo como buen fanático llegué a este juego no con la mente abierta, sino deseando que fuera un buen juego y la experiencia que tuve fue mezclada.

Somos Murphy Pendleton, un criminal encarcelado y que al despertar de un sueño en donde matamos a otro prisionero y antiguo vecino, seremos trasladados a otra prisión, acompañado por otros reclusos. Durante el viaje y al acercarnos a Silent Hill, el camión en el que viajamos sufre un accidente y todos los presos son liberados. Nuestra misión es escapar del lugar, antes de que la policía llegue. Así llegaremos al pueblo de pesadillas en donde nada es lo que parece y tendremos que expiar nuestros pecados.

Si se es fanático de la saga, bien sabemos que existen dos tipos de pueblos. Y para los que no lo son les comento que uno está enfocado en Alessa y toda la mitología alrededor de ella y otro en dónde Silent Hill es más un infierno en la tierra, donde los culpables son castigados y en algunas ocasiones tienen una última oportunidad de redención, pero no siempre. En Downpour visitaremos éste segundo pueblo y conoceremos las tragedias que envuelven la muerte del hijo de Murphy, el odio de Anne, y como ya dije, todos los pecados que cometió nuestro protagonista.

La razón de por qué tengo sentimientos mezclados a éste juego son las siguientes. Aunque no es la mejor historia contada en Silent Hill, si es una bastante buena e interesante. Al descubrir quién es la persona que asesinamos al inicio del juego no podemos más que apoyar a Murphy y preguntarnos ¿por qué está siendo castigado por ello? Así que queremos averiguar que más se esconde en esa historia y cada paso que damos nos comienza a aclarar la situación. De igual forma, los personajes que nos acompañan son bastante interesantes en mayor o menor medida, reconocimiento especial a la Monja, Howard Blackwood y el Hombre del Saco. La ambientación es bastante buena, da miedo y me encantó el hecho de que es más peligroso el exterior que los interiores.

Pero tristemente no todo es bueno y tiene algunos errores bastante importantes como para no tomarlos en cuenta. El principal y más poderoso error que tiene es la carga del juego. Los diseñadores trataron de crear un juego en dónde el jugador no debe de preocuparse por guardar, así que cada vez que entramos a una nueva área, el juego hace una mezcla de cargado/guardado que traba la fluidez  de la aventura, y en alguna ocasión puede llegar a provocar un doble cargado. Este detalle es constante y permanente, tanto así que a la mitad de la aventura ya sabremos perfectamente en dónde nos va a suceder. También la reacción del personaje no es tan óptima y en más de una ocasión estaremos golpeando al aire sin parar, también le pasa a los enemigos. Por suerte, esto no llega a un nivel que imposibilite seguir adelante, pero es bastante molesto que siempre suceda.

Otra falla importante que tiene, mas no es error,  es la libertad de movimiento que nos da. En ésta ocasión nos quisieron dar un semimundo abierto, en el cual ir y venir a nuestro antojo, complementado con misiones extras, de las cuales algunas son bastante buenas, pero otras para nada. Y la falla no viene en la calidad de las misiones, sino en que se pierde la tensión de la historia al poder movernos por todos lados. Algo que en los otros juegos era uno de sus puntos fuertes era la imposibilidad de escapar del pueblo, saber que solo había dos caminos el de adelante y el que habíamos dejado atrás, eso nos generaba un temor total a lo desconocido, y aquí se pierde.


Y por último,   el tercer factor son los finales, ya que aunque funcionan para la historia, les faltó ese algo que los vuelve épicos, recordando los finales de las otras aventuras, en éste funcionan, pero no te dejan pensando.

A pesar de todo lo anterior, la verdad es que disfruté volver a Silent Hill y el juego logró sacarme uno que otro susto. Y creo que a futuro tendré gratos recuerdos de ésta aventura y por suerte no me causó lo que otras sagas gastadas me han provocado. Sigo esperando el volver a visitar ese pueblo tranquilo y mortal.

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