Rain

Estudio: Acquire & Japan Studio / Plataforma: PS3 / Año: 2013

Cuando escuché de Rain, se me hizo un videojuego con planteamiento bastante interesante. Un niño, enfermo y en cama, ve a través de su ventana a una niña invisible. Logra verla gracias a la fuerte lluvia que cae sobre ella y la dibuja. El niño, sorprendido ante esto, se percata que la niña tiene miedo ya que unas criaturas, también invisibles, la persiguen. El niño va tras la niña para ayudarle, el problema es que al salir de la protección de su casa, el niño descubre que también se ha vuelto invisible y no puede hablar. Así comienza esta aventura titulada Rain.

Desde siempre me han llamado la atención los juegos raros, originales y demás, no voy a decir eso de "yo sólo juego cosas no comercias" ni demás tonterías, pero si puedo afirmar que las rarezas me atraen. Así que al conocer este juego, no me pude resistir echarle una mano.

A pesar de lo contado arriba, la historia es muy sencilla, aunque profunda en algunos elementos, se podría resumir como chico conoce chica y la tiene que ayudar a salir de problemas. La historia nos está narrada a través de unos textos que van apareciendo conforme avanzamos en la historia, y no en forma de subtítulos cualesquiera, sino que están colocados en partes precisas de los escenarios y aparecen en momentos seleccionados, esto genera problemas en ocasiones ya que cuando tenemos que huir de los monstruos no hay tiempo de leer los textos, aunque a la larga no nos afecta en la comprensión de la historia.

Hablando de huir de los monstruos, las mecánicas de juego son aventura, huida y puzles. Ninguno de los anteriores es realmente complicado, ni los acertijos, los cuales en el más complicado tardarás unos segundos en saber qué hacer. Por otro lado, el lograr hacerlo si es un poco complicado ya que la precisión del control no es lo que se puede decir optima y morirás en más de una ocasión ya sea saltando o tratando de rodear a un enemigo, pero tampoco lo vuelve imposible.

Otro elemento que hay que tomar en cuenta y el más importante del juego es la invisibilidad, como ya bien mencioné, nuestro protagonista y demás compañía son invisibles y se vuelven visibles bajo la lluvia, pero en los lugares que no hay, los perdemos de vista. Esto es un arma de doble filo, ya que cuando somos invisibles, los monstruos no nos ven, pero de igual forma nosotros no podemos verlos. Ésta es la parte más interesante del juego ya que no sólo perdemos de vista a los enemigos y tenemos que fijarnos ¿qué cosas en el suelo se mueven?, ¿dónde hay ruidos de pisadas?, ¿quién está parado en el charco? Sino que también tenemos que usar estas habilidades para nuestro beneficio, tanto para derrotar a los enemigos como también para saber en dónde estamos parados ya dónde nos movemos.

Hay dos elementos que son realmente hermosos y perfectos en éste juego, y el sólo hecho de experimentarlos vale la pena. El primero es la ambientación, en el juego nos encontramos en un posible París mágico, pero realmente nunca nos especifican en donde estamos y hay elementos que nos impiden asegurarlo. Las calles, el circo que visitamos, e incluso el otro mundo que vemos en el último tramo del juego son simplemente hermosos, y me hubiera gustado poder explorarlo más.

El otro elemento es la música, que nos da la bienvenida con “Clair de lune” de Claude Debussy, y a partir de ahí la melancolía nos envuelve con melodías inspiradas en ésta o modificaciones de la misma. La musicalización fue lo que volvió maravilloso este viaje de dos niños, en un mundo solitario, lleno de peligros.

Algo que me afecto de sobremanera es la muerte del niño o la niña, en caso de fallar alguna escena. Lo primero es que me sorprendió la crudeza de la muerte, sin ser para nada explícita, sino que va a algo más profundo. El juego realmente te transporta a la piel de éste niño indefenso, y cuando uno llega a fallar, sentí tristeza por el destino de él.

Un punto que sentía que iba a ser una lástima, era que no le veía nada de rejugabilidad, ya que no hay caminos que explorar ni nada por el estilo, pero muy sabios los del estudio Acquire, tras finalizar el juego, nos dan la posibilidad de volver a visitar ese país misterioso, con la misión de encontrar unos orbes con recuerdos.

Así que el viaje por el mundo de Rain no ha terminado, y las tres horas que dura más o menos el juego, se vuelven más. Horas que nos invitan a emocionarnos y entristecernos con la historia de un niño que conoce a una niña en un mundo lluvioso y solitario.